La manguera de alta presión es un elemento indispensable en muchas aplicaciones, como la limpieza y desincrustación en diferentes superficies, no obstante, muchas personas piensan que puede usarse cualquier tipo de manguera diseñada para bajas presiones. En realidad, esto sería algo riesgoso, por ello es importante aprender a diferenciar entre ambas variantes según cuatro aspectos que trataremos a continuación.
Aplicaciones
Las mangueras de baja presión, se utilizan principalmente en sistemas donde no se requiere una presión elevada para transportar líquidos o gases. Tales aplicaciones suelen ser menos exigentes en cuanto a las condiciones de operación y no involucran fuerzas extremas. Estas mangueras son comunes en el transporte de agua, líquidos no corrosivos, aire e, incluso, aceite en algunos sistemas de menor demanda.
Algunas aplicaciones específicas incluyen:
- Riego y jardinería. Son ampliamente usadas en sistemas de riego en agricultura y jardinería, donde la necesidad es simplemente mover el agua a una presión moderada para garantizar un riego uniforme sin dañar plantas o cultivos.
- Sistemas de succión. En la industria automotriz y otros sectores, se utilizan mangueras de baja presión para tareas de succión, como el transporte de líquidos desde un depósito hacia un sistema de procesamiento o utilización. Estas mangueras, al estar conectadas al extremo de entrada del sistema, no necesitan soportar grandes presiones, pues su función principal es la recepción del fluido.
- Ventilación: En sistemas de climatización o ventilación, estas mangueras se usan para el paso de aire sin necesidad de soportar grandes presiones. En estas aplicaciones, el enfoque está puesto en garantizar un flujo continuo de aire que en soportar fuerzas extremas.
Ahora bien, las características de las mangueras de alta presión hacen que estas puedan soportar fuerzas mucho mayores, permitiendo así su uso en aplicaciones donde se necesita mover fluidos a gran velocidad o bajo condiciones extremas de presión. Los materiales usados para su fabricación son mucho más resistentes, entre los que destacan las capas de refuerzo de alambre de acero, que garantizan una excelente resistencia a la presión sin deformarse o romperse.
Con respecto a sus aplicaciones, podemos mencionar las siguientes:
- Sistemas hidráulicos. Este equipo de alta presión es crucial en sistemas hidráulicos, como los que se usan en maquinaria pesada, construcción y minería. Aquí, se requiere que las mangueras soporten presiones extremas para transmitir la fuerza que impulsa a la maquinaria o eleva cargas pesadas.
- Limpieza a presión. La limpieza industrial y el desatasco de tuberías mediante la expulsión de agua a gran velocidad es una de las aplicaciones más conocidas de estas mangueras. Su capacidad de soportar grandes presiones facilita la remoción de suciedad, incrustaciones o residuos sólidos, tareas que una manguera de baja presión no podría realizar.
- Automatización y robótica. En líneas de producción automatizadas o sistemas robóticos, una manguera de alta presión permite que fluidos o gases se mueven con la suficiente velocidad y fuerza para mantener la eficiencia operativa. Si ocurriera un fallo en estas mangueras ocurrirían muchas pérdidas, por lo que su resistencia es crítica.
Normas de clasificación
La clasificación de las mangueras depende de la presión que pueden soportar. Si la presión máxima es menor que los 69 bar, se considera una manguera de baja presión. En cambio, si la presión va de los 70 bar a los 206 bar, se trata de una manguera para mediana presión, de 207 bar hasta 345 bar son mangueras de alta presión, de 346 bar hasta 416 bar de extrema presión y mayor a 417 bar son de ultra alta presión. Hablamos de mangueras diseñadas para resistir la llamada ultra alta presión, una tecnología con retos y oportunidades que ha dado de qué hablar recientemente.
Diámetro
En cuanto a diámetro, las mangueras de baja presión suelen tener diámetros más grandes. ¿Por qué? Porque al tener un mayor diámetro, se facilita el paso de fluidos a una velocidad constante sin la necesidad de una gran fuerza impulsora. Con respecto a los diámetros más comunes, estos varían dependiendo de la aplicación, aunque suelen ser de ½ pulgada hasta 2 pulgadas o más.
Por otra parte, una manguera de alta presión tiende a tener diámetros más reducidos. Esto se debe a que el fluido o gas dentro de la manguera se transporta bajo una gran presión y el diámetro más pequeño ayuda a mantener esa constante presión. Además, un diámetro más pequeño facilita el control de la velocidad del fluido y permite que las mangueras soporten presiones mucho más altas sin fallar.
Acerca del tamaño del diámetro disponible, puede variar desde ¼ de pulgada hasta 1 pulgada, según el tipo de aplicación, aunque en aplicaciones más pesadas (como la minería o la perforación) el diámetro puede ser mayor, pero siempre reforzado para soportar la presión extrema.
Fabricación
La fabricación de mangueras de alta presión es considerablemente más complicada que la de mangueras de baja presión. Mientras que en estas últimas se utilizan métodos simples, como asegurar cables o añadir una capa de tejido al marco, estos procesos no son suficientes para cumplir con los estándares de los ejemplares de alta presión. En estos últimos, se deben emplear materiales más robustos y resistentes para reforzarlos estructuralmente, como lona, alambre de acero e hilo de poliéster.
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