¿Cuentan con un sistema hidráulico de alta presión que, tras un funcionamiento correcto, ha dejado de operar? Es una clara señal de que hay una avería, pero ¿cómo detectarla? Si bien puede haber variaciones en el método de detección, hay pasos generales que pueden seguir y que deben acompañar con la documentación técnica de cada componente en el sistema, así como con kits de reparación y un manómetro.
Consideraciones previas
Muchas veces, los problemas en sistemas de alta presión hidráulica muestran síntomas parecidos: una pérdida gradual o repentina de la alta presión, que puede resultar en una menor potencia o velocidad de los cilindros. Quizá estos últimos no se muevan en absoluto o lo hagan lentamente, deteniéndose bajo cargas ligeras. Usualmente, esto se acompaña de un mayor ruido en la bomba, especialmente cuando esta intenta incrementar la presión frente a la carga.
Cualquier componente crítico del sistema, como bomba, válvulas, cilindros, filtros, entre otros, podría ser la causa del problema. En el caso de sistemas complejos, hay otros componentes secundarios que igual podrían ser los causantes. Seguir los pasos que mencionaremos a continuación permitirá detectar el problema en una zona específica del sistema para determinar si es necesario, revisar y sustituir temporalmente cualquier componente sospechoso.
Primer paso
Un problema común en el filtro de entrada es la cavitación causada por la acumulación de suciedad, lo que puede ocurrir incluso en un sistema nuevo tras pocas horas de operación. La cavitación es causante de los síntomas mencionados anteriormente. En caso de que el filtro no esté próximo a la entrada de la bomba, seguro está sumergido en el depósito, bajo el nivel del aceite. Si no se limpia con regularidad, el filtro eventualmente se obstruye y provocará un fallo general en el sistema.
Debe desmontarse regularmente para su inspección y limpiarse antes de ser reinstalado. Los ejemplares de malla metálica pueden limpiarse con aire comprimido desde adentro hacia afuera. Igual pueden sumergirse solvente compatible con el medio en el depósito y limpiar con un cepillo de cerdas. Por ningún motivo usen disolventes para lacas, gasolina u otros solventes inflamables o explosivos.
Tras la limpieza, el filtro debe soplar, aunque parezca limpio, ya que hay partículas que pueden obstruir. Si se detectan roturas en la malla o en otras áreas del filtro, este debe ser reemplazado. Al instalarlo, chequeen cada junta en los conductos de entrada de la bomba para detectar posibles fugas de aire. Si la junta es causante de alguna, reemplacen con los kits de reparación.
Verifiquen el nivel de aceite en el depósito para asegurar que cubra la parte superior del filtro con un margen mínimo de ocho centímetros desde el nivel inferior del medio (que se obtiene al extender los cilindros). De lo contrario, existe el riesgo de que entre aire al sistema cuando la bomba esté operando. Asimismo, inspeccionen que la manguera de entrada (en caso de usarla) no esté pellizcada o doblada, ya que puede crear un efecto similar a un filtro obstruido.
Paso 2
Si lo anterior no resuelve el problema, aíslen tanto bomba como válvula de seguridad de los demás componentes desconectando los conductos y tapando los extremos desconectados, de esta manera, se descargará toda la presión en la válvula de seguridad por parte de la bomba. Al poner en marcha este último equipo de alta presión, revisen con un manómetro, el aumento de presión a medida que se ajusta la mencionada válvula. Si la bomba llega a alcanzar la presión que es capaz de generar, quiere decir que los componentes revisados funcionan bien y el problema se encuentra aguas abajo en el sistema. En caso de no alcanzar la presión máxima, avancen al siguiente paso.
Paso 3
Para saber si la válvula de seguridad o bomba tienen fallos, se requerirán pruebas adicionales. Si se puede, desconecte la línea de retorno del depósito de la válvula, luego conecten a la salida de la válvula una pequeña manguera y mantengan su extremo sobre la abertura del depósito para checar el flujo de aceite. Activan la bomba y ajustan la válvula observando las variaciones en el flujo de aceite. En caso de que la bomba no funcione bien, verán un flujo completo de aceite con el retroceso de la válvula y cuando se avance la posición de esta, el flujo disminuirá notablemente.
Si tienen un medidor de caudal, miden el flujo de aceite y compáralo con las especificaciones de la bomba (cuyo mantenimiento regular es crucial). Si no, midanlo vertiendo el aceite en un depósito calibrado y cronometrando el tiempo que tarda en llenarse.
Durante esta prueba, observen si el manómetro muestra un incremento de presión por arriba del valor de baja presión (por ejemplo, 7 bar o 100 psi) y si el flujo reduce notoriamente al avanzar la válvula. Si no hay aumento de presión o reducción del flujo, la válvula no está funcionando como debe y tiene que limpiarse o reemplazarse.
Paso 4
Si tras lo anterior no tienen un flujo completo o reduce notablemente al avanzar el ajuste de la válvula, quizá el problema sea la bomba. Es posible que esté desgastada o el aceite tenga poca viscosidad, lo que pasa si tiene una temperatura demasiado alta y hará que la bomba funcione a una temperatura mucho mayor que la del depósito. Normalmente, el exterior de la bomba tiene una temperatura entre 10 y 15 °C mayor que la temperatura del aceite del tanque, pero si es mayor la bomba presentará deslizamiento. Igual revisen correas, rodamientos, eje y montaje de la bomba.
Paso 5
Si se detecta un fallo en la válvula de seguridad, tiene que ser reemplazada para que sea limpiada. Si es un modelo pilotado, presenta pequeños agujeros que la suciedad tiende a obstruir y que deben limpiarse muy bien, al igual que los demás conductos. Igual tiene que checarse el movimiento del muelle, ya que puede trabarse por las conexiones roscadas del cuerpo de la válvula. Recomendamos revisar que no esté trabado antes que las uniones de la válvula sean desengrasadas.
Paso 6
Si la bomba alcanza el máximo de presión mediante la válvula de seguridad, ambos componentes funcionan adecuadamente. Proceden entonces a revisar los sellos de los pistones del cilindro. Si no encontraron fugas y se comprobó su ajuste, revisen la válvula de cuatro vías para detectar fugas. Si la fuga es excesiva, el cilindro disminuirá su velocidad y será difícil aumentar la presión. Esto es probable al usar una bomba a presiones muy altas y con poco recorrido y quizá el problema se haya dado gradualmente.
Si estos pasos no solucionan el problema, debe revisarse cada componente individualmente, lo que implica su sustitución por equipos funcionales y similares. En caso de requerir componentes nuevos o kits de reparación, los encontrarán en MaxipressTec a precios competitivos. Para más información, marquen al (722) 773 6689.
